Se trata de una mascarilla limpiadora y ligeramente exfoliante que refresca el rostro, lo ilumina y ayuda a limpiar la suciedad de esos poros obstruidos y propensos a convertirse en puntos negros. Lo consigue gracias a una fórmula increíble; un complejo de ácidos AHA y BHA (concretamente, ácidos ácido glicólico y salicílico) para exfoliar suavemente el poro, y un cóctel de 3 maravillosos cítricos para revitalizar e iluminar la piel: aceite esencial de yuzu o yuja en coreano (¿sabías que este fruto se utiliza mucho en la cocina coreana?), extracto de tangerina y extracto de camu camu, un fruto del Amazonas que funciona como fuente de antioxidantes gracias a que contiene 50 veces más vitamina C que las naranjas. ¡Increíble! La mascarilla, además, está hecha de fibra de carbón de coco, por eso es negra y por eso absorbe tan bien las impurezas de nuestra piel.